Corto ganador del Premio Hermes 2006 a la mejor animación.
Hoy en día todos tenemos una televisión en el comedor y ocupa un lugar más a la hora de comer. Si bien nos sentamos a comer en familia, tenemos la tele prendida vemos, por ejemplo, el noticiero o las novelas de la noche. Esto nos condiciona el tema de conversación porque, aunque nosotros elegimos que hacer y que ver, al mirar un programa hablamos de lo que vemos y opinamos sobre eso.
Por otro lado, cada miembro de la familia tiene un celular y recibe llamadas, mensajes de texto y la mayoría de las veces no espera a terminar de comer para contestar, si no que suspende la comida y responde sin respetar los momentos en familia.
Cuando ya dos miembros de la familia están ocupados con la tecnología, el resto busca un entretenimiento para no quedar excluído o aburrirse. Si la familia está compuesta por solo dos personas la situación sería más alientante aún, porque con uno fuera de la mesa el otro no va a comer.
Al ser familias grandes, cada uno se "mete" en su mundo ya sea con un cuelular, video juego, laptop o cualquier otro dipositivo tecnológico.
Todo esto termina convirtiendo lo que es un lugar de encuentro familiar, para compartir y conversar todo lo que uno hizo en el día, en una oficina más donde cada uno está en la suya.
Al ser familias grandes, cada uno se "mete" en su mundo ya sea con un cuelular, video juego, laptop o cualquier otro dipositivo tecnológico.
Todo esto termina convirtiendo lo que es un lugar de encuentro familiar, para compartir y conversar todo lo que uno hizo en el día, en una oficina más donde cada uno está en la suya.
Por lo que creo que más alla de que la tecnología avance (que desde mi punto de vista esta bárbaro, facilita al mundo en muchísimas cosas, acelera, y da mejores resultados) tenemos que tratar de cuidar esos espacios que tenemos para no dejarnos invadir.
Podemos leer un mensaje para saber que tan importante es, pero si no requiere de urgencia contestarlo más tarde y lo mismo con una llamada. Los aparatos electrónicos no se van, quedan donde uno las deja y es una ventaja poder dejarlos, cenar o almorzar en familia y luego retomar si se quiere.
Podemos leer un mensaje para saber que tan importante es, pero si no requiere de urgencia contestarlo más tarde y lo mismo con una llamada. Los aparatos electrónicos no se van, quedan donde uno las deja y es una ventaja poder dejarlos, cenar o almorzar en familia y luego retomar si se quiere.
Si bien la tecnología nos ayuda a comunicarnos de forma rápida y accesible con cualquier parte del mundo, también logra que el individuo este más tiempo solo. Deberíamos plantearnos el uso de las tecnologías, saber hasta donde nos sirve como herramienta y hasta donde nos perjudica en nuestra vida.
Texto escrito por: Agus Giménez
El vídeo está genial, muestra como la tecnología se mezcla con el consumismo, el materialismo y principalmente con el individualismo. Clara característica del mundo actual. Estaría bueno hacer énfasis en que las personas deben tener un tiempo determinado para compartirlo con la familia, porque nada es capaz de reemplazar este momento.
ResponderEliminarNo está demás decir que pienso que la tecnología ha cambiado nuestro mundo, nos ha facilitado muchas cosas y que se nos haría difícil vivir sin ella, pero junto a ella aparecen otros fenómenos, como los que mencioné anteriormente, el materialismo y consumismo. En muchas ocasiones aparece el abuso y descontrol del uso de las tecnologías, como por ejemplo en el vídeo. Por eso sería importante que cada uno sepa controlarse y sepa hasta donde las puede consumir. Una combinación interesante sería poder tener tiempo y espacio para nosotros, para lo que nos hace crecer como personas y también darle ese tiempo que requiere a las nuevas innovaciones que sin duda nos incorporan al mundo globalizado.:)